Una de las marcas deportivas más reconocidas a nivel mundial está atravesando una etapa de reestructuración que podría afectar su presencia en Chile. Aunque los rumores de quiebra han encendido las alarmas, la situación real apunta a un cambio profundo en su estrategia de negocio.
Se trata de Decathlon, empresa de origen francés que llegó a Chile hace más de siete años con una propuesta innovadora: ofrecer productos deportivos a precios accesibles para todo público. Su crecimiento fue rápido, pero las nuevas dinámicas del comercio global obligaron a repensar su modelo.
Reestructuración sin marcha atrás
Desde su casa matriz confirmaron que están cerrando algunas tiendas en Francia para adaptarse al nuevo comportamiento de los consumidores, quienes priorizan cada vez más las compras en línea. Aunque no se han oficializado cierres en Chile, fuentes internas no descartan que algunas sucursales locales puedan verse afectadas.
El foco de la compañía ahora está en lo digital: ampliar el canal online, mejorar su logística y apostar por formatos más pequeños o híbridos. Este giro responde a un mercado que se volvió menos dependiente del espacio físico y más exigente con la rapidez de entrega y la experiencia de usuario.
Aun así, Decathlon desmintió estar en quiebra y aclaró que continúa operando con normalidad. Pero el hecho de que evalúen cerrar puntos de venta estratégicos demuestra que el modelo que los hizo crecer ya no es sostenible tal como está planteado.
Con el cierre de tiendas físicas como posibilidad real, queda en duda cómo se sostendrá la marca en países como Chile, donde aún muchos consumidores valoran la experiencia presencial. Por ahora, el adiós no es definitivo, pero el modelo tradicional de Decathlon sí parece estar llegando a su fin.