La inteligencia artificial (IA) ya amenaza puestos de trabajo en España. La compañía Allianz Partners —filial del gigante alemán del seguro Allianz— ha anunciado hoy a representantes de los trabajadores que contempla una reducción de la plantilla de un 20%, lo que supondría recortar unos 320 puestos de trabajo. El principal motivo aducido por la empresa es que la irrupción de la IA va a permitir automatizar y digitalizar muchas tareas.
En el encuentro celebrado esta mañana entre directivos y representantes sindicales se ha explicado que esas salidas se ejecutarían entre 2026 y 2027. La fórmula a utilizar aún no se ha aclarado. De acuerdo con fuentes de la empresa, “se va a intentar que sea de la forma menos traumática que sea posible”.
Allianz Partners se dedica a prestar servicios de asistencia en seguros de viajes, de coche y de accidentes. Este año completó la integración de la empresa Multiasistencia, adquirida en 2018.
Los recortes de empleo de esta compañía no se ciñen a España. La empresa cuenta con más de 20.000 empleados en 75 países y ha anunciado una reducción de su plantilla que afectaría a entre 1.500 y 1.800, en los próximos 12-18 meses, de acuerdo con una información adelantada por el medio especializado Insurance Times.
En Allianz Partners, más de dos tercios de sus trabajadores atienden consultas y reclamaciones de clientes por teléfono, un tipo de función que cada vez se está sustituyendo más por asistentes virtuales.
Desde la empresa se explica en un comunicado que “a medida que la tecnología revoluciona nuestro sector, estamos evaluando cómo fortalecer nuestra posición como líderes del sector aprovechando la IA y evaluando activamente cómo estos cambios nos afectarán a todos en los próximos años”.
Fuentes sindicales españolas se quejan de que la única obsesión del grupo Allianz es “alcanzar un beneficio global del grupo de 20.000 millones de euros para 2030, aunque eso suponga recortar miles de empleos por el camino”. También recuerdan que, aunque se intente ajustar la plantilla con prejubilaciones y bajas incentivadas, “si no alcanzan las cifras previstas, empezarán con los despidos”.
En Estados Unidos ya ha habido varias compañías que han anunciado ajustes de empleo vinculados a la irrupción de la inteligencia artificial. Es el caso de HP, Amazon, Apple y Meta.
En los dos últimos años, con la fulgurante aparición del algoritmo ChatGPT —desarrollado por OpenAI— y la entrada de otros competidores en este ámbito de la IA, se ha producido una carrera milmillonaria por convertirse en los líderes de esta tecnología. OpenAI (participada por Microsoft), Meta, Amazon (con su filial AWS, de almacenamiento y computación en la nube) han invertido este año más de 400.000 millones de dólares (unos 350.000 millones de euros) en nuevos centros de datos e infraestructuras ligadas a la IA. Su principal proveedor ha sido el fabricante de microchips Nvidia, que se ha convertido en la empresa cotizada más valiosa del planeta.
Este furor inversor y bursátil tiene su reverso. Cada vez son más las instituciones y expertos que advierten que se está gestando una burbuja, y que las valoraciones de las compañías que están desarrollando la IA solo se justifican si esos algoritmos empiezan a mejorar la productividad y a producir beneficios tangibles para las empresas que contratan esos servicios. En esta cara b de la IA, la parte más vulnerable son los trabajadores que desarrollan tareas que, de acuerdo con los criterios empresariales, pueden ser encomendadas a algoritmos informáticos.
Desde Allianz Partners España, subrayan que en esta transformación digital, “no pretendemos ser los primeros en hacer la adaptación a cualquier coste, sino que aspiramos a acometer estos cambios con humanidad, respeto y seriedad hacia todas las personas que conforman la compañía”.