Miles de personas marcharon este jueves por el centro de Bruselas en protesta contra un proyecto de ley que prepara el Ministerio de Justicia de Bélgica, al que consideran una amenaza para el derecho a manifestarse.
Organizada por la sociedad civil y los sindicatos socialista (FGTB), cristiano (CSC) y liberal (CGSLB), la marcha reunió a unas 10 mil personas según los sindicatos y 7 mil según la policía, informó la agencia Belga.
La acción de protesta ocasionó alteraciones sobre todo en el transporte público de la ciudad, que estuvo prácticamente paralizado.
El proyecto de ley en cuestión, del que es responsable el ministro federal de Justicia, Vincent Van Quickenborne, prevé en particular la posibilidad de que un juez que haya condenado a una persona por violencia o degradación en la vía pública, añada a la pena una prohibición de manifestarse.
El texto legislativo se encuentra en la recta final de su aprobación.
La manifestación de este jueves comenzó a las 10:00 hora local (05:00 hora Chile) ante el gabinete del ministro de Justicia.
Durante la marcha, que transcurrió en un ambiente festivo, con música y petardos, los manifestantes ofrecieron un inodoro público al titular de Justicia, según informó el diario Le Soir.
“LEY LIBERTICIDA”
La procesión verde, roja y azul, los colores de los sindicatos, se dirigió después a las sedes de los partidos de izquierda del gobierno federal (ecologistas y socialdemócratas) para “hacerles entender que estarían cometiendo un grave error al votar esta ley liberticida”, anunciaron los organizadores en un comunicado.
A principios de julio, el texto fue aprobado por el comité de Justicia del parlamento, y está ya solo pendiente del voto en el pleno.
Los opositores al proyecto esperan que los partidos de izquierda de la coalición de gobierno renuncien a darle luz verde en ese momento.
Por su parte, el ministro de Justicia, Vincent Van Quickenborne, recordó hoy en un comunicado que el proyecto de ley fue elaborado en parte a petición de la policía y del alcalde de Bruselas.
Hay manifestaciones que “son secuestradas por alborotadores, matones y hooligans que sólo quieren provocar violencia y causar daños”, explicó el comunicado de prensa, que pone el ejemplo de los agentes de policía heridos durante una manifestación en enero de 2022.