En un batallado compromiso en Philadelphia, Chelsea sufrió para vencer a Palmeiras y terminó sirviéndose de un autogol para triunfar por 2-1 en los cuartos de final en el Mundial de Clubes, citándose con Fluminense en las semifinales.
Los dirigidos por Enzo Maresca mostraron desde el arranque su jerarquía ante los brasileños. Con el control del esférico, fue cuestión de tiempo para que Cole Palmer (15′) abriese la senda de lo que anticipaba como un triunfo sencillo en Lincoln Field.
Sin embargo, la poca certeza en el finiquito fue el problema que los “blues” arrastraron durante gran parte del primer tiempo. En ese sentido, su rival metió un susto con un cabezazo de Vanderlan (41′) que exigió a Robert Sánchez.
Para el complemento cambió el guion y apenas inició fue el joven Estêvão (51′), quien aplicó una anticipada ley del ex contra su próximo equipo, firmando un golazo que dejó estático al meta español.
Posteriormente, el ritmo fue para los pupilos de Abel Ferreira y el compromiso pareció encaminarse al alargue. No obstante, un centro de Malo Gusto no logró ser capturado por Weverton (82′) y el portero terminó condenando a los suyos.
Tras esto, Chelsea defendió la ventaja intentando ampliarla y con ello ratificó su paso a semifinales. Allí enfrentará a otro rival brasileño como es Fluminense. Ambos se verán las caras este martes 8 de julio a las 15:00 horas en el Meadowlands Stadium.