El Partido Acción Nacional (PAN) ha dado el primer paso para reformar sus estatutos de dirección tras su anunciado relanzamiento. La apertura total del partido mexicano a candidaturas ciudadanas, la afiliación exprés de militantes adherentes, así como una cláusula que da la vuelta a la alternancia en la dirección y a la paridad de género son algunos de los cambios aprobados por la Comisión Permanente, figura encargada de decisiones estratégicas al interior del blanquiazul. La Asamblea Nacional del 29 de noviembre será la instancia que cierre los cambios que sustenten el lavado de cara del partido de derecha que busca recuperar terreno electoral en los comicios intermedios de 2027. No se ha mencionado nada sobre las coaliciones.
Los panistas han abierto el compás a la selección de candidatos ciudadanos, el ingrediente más llamativo de su plan para recuperar terreno y no desaparecer. Elecciones primarias abiertas, encuestas, elección directa de la militancia activa y método mixto son las fórmulas que han acordado para la selección de candidatos. Han procurado cubrir todos los flancos, aunque las formas, según refieren líderes panistas, tienen el riesgo de abrir la puerta a la designación de candidatos menos competitivos, al poner demasiados filtros. “Veo mal que haya cambios que nos amarren las manos para poner buenos candidatos”, refiere un integrante del Consejo Político que considera que las designaciones se deben definir por una sola premisa: la del más competitivo.
Las enmiendas a los Estatutos del PAN ponen el acento en la selección de candidatos, pero también en el reclutamiento de militantes a destajo. Todo con un clic, como ha dicho su líder Jorge Romero. En este punto, la letra pequeña gana importancia. El PAN se alista a registrar, en el corto plazo y a contra reloj, a todos los militantes que pueda para engordar un raquítico padrón de 270.000 integrantes, que está justo al límite del porcentaje de 256.000 que pide el Instituto Nacional Electoral (INE) para mantener el registro, cifra que deberá acreditar en marzo del próximo año. Las reformas ahora distinguen dos clases de militantes. Los adherentes, es decir, los que obtengan su registro de manera exprés, y los militantes activos, los que tendrán más derechos y obligaciones. Esto no es nuevo, se ha regresado a la vida una vieja figura que ya aplicó el panismo en una etapa anterior.
“En el PAN habrá militancia adherente y militancia activa, dependiendo del grado de compromiso con el partido”, se lee en la enmienda. “Militantes de primera y de segunda”, refiere Adriana Dávila, la panista que peleó la dirigencia a Romero. Los requisitos para ser militante exprés son mínimos: el más riguroso obliga a los interesados a comprometerse a cumplir y respetar los principios del partido. El acceso a segunda clase tiene más condicionantes: ser militante adherente con antigüedad de un año, trabajo en territorio y capacitación como miembro activo de las filas panistas.
Pero hay más puntos polémicos. En la redacción de las reformas se ha dado la vuelta a una sentencia del Tribunal Electoral que ordenó a los órganos internos del partido modificar sus estatutos para implementar un mecanismo que permita la alternancia paritaria en la próxima elección de la dirigencia en 2027. Esto implicaba emitir una convocatoria en la que únicamente mujeres pudieran participar. En contra de esa orden judicial, se han establecido cambios que posibilitan a Romero reelegirse en 2027. “Cuando un hombre resulte electo en su primer periodo […] La convocatoria para el proceso de elección inmediato posterior deberá reservarse exclusivamente para mujeres, permitiendo la posibilidad de reelección del presidente en funciones”, señala el cambio estatutario. “El tema de género al final lo va a definir el Tribunal. Si es hombre [quien gane la dirigencia] impugnará a una mujer y viceversa, y si no, pondrán a una mujer afín a Romero”, refieren panistas que no ven un problema en la ventaja que se le ha dado al dirigente en turno. “Nos estarán aplicando la misma fórmula que Alito [Alejandro Moreno, dirigente del PRI]”, reprocha Dávila.
El relanzamiento del PAN ha sido anunciado por todo lo alto semanas atrás, partiendo de la ruptura electoral con el PRI con el que enfrentaron dos comicios en coalición. “Esta es la era en la que los panistas le apostamos todo al PAN”, dijo Romero en la presentación de la nueva imagen del partido. En las reformas estatutarias no ha quedado nada sobre ese tema de las alianzas que se ha convertido en un punto de quiebre en un puñado de Estados, donde los dirigentes locales se resisten a romper con el priismo en las intermedias de 2027. El PAN ha activado la cuenta regresiva para realizar su próxima Asamblea Nacional el 29 de noviembre en un recinto al oeste de Ciudad de México. El encuentro supone para el PAN la segunda fase para consolidar su lavado de cara y activar su ambiciosa campaña de marketing que reposicione al partido. La cúpula panista apuesta por un encuentro exitoso que convoque a los pesos pesados del PAN, incluidos los expresidentes Vicente Fox y Felipe Calderón, quienes, dicen, están lejos de aceptar la invitación.