La salida del Gobierno ministro de Desarrollo Social, Giorgio Jackson, a raíz del caso convenios y el bullado robo a la sede de su cartera, es una exigencia que presentó la UDI este viernes para retomar el diálogo político con el Ejecutivo, algo que ha provocado cuestionamientos tanto desde por las autoridades como de sus propios compañeros en Chile Vamos, que anunciaron que no se sumarán a esa postura.
«Mientras el Presidente (Gabriel Boric) no le pida la renuncia al ministro Jackson a raíz de todo lo que ha pasado durante el período de este mandato, nosotros hoy no vamos a seguir sentados en la mesa de la reforma de pensiones, que además es una reforma ideologizada», dijo el diputado gremialista Cristián Labbé, posición que ha sido respaldada por el timonel del gremialismo, el senador Javier Macaya.
La opción de sumarse a esta solicitud fue descartada desde Evópoli por el diputado Jorge Guzmán, quien de todas maneras acusó que «la gestión del ministro Jackson ha sido absolutamente deficiente, no genera confianza y además hace más compleja la relación entre el Gobierno y la oposición».
«Sin embargo, a pesar de ello, no podemos restarnos del diálogo con el Gobierno para poder avanzar en reformas que son sumamente importantes para Chile. Desde Evópoli no nos vamos a restar a participar en todas las mesas donde podamos construir acuerdos en beneficio del país», puntualizó el parlamentario.
En una línea similar, su par Frank Sauerbaum (RN) aseguró que su partido «siempre ha tenido una actitud dialogante y generadora de consensos. Los adultos mayores y el país no pueden pagar las consecuencias de tener hoy un mal gobierno y es nuestra responsabilidad como parlamentarios tratar de alcanzar un acuerdo«.
«Tenemos una diferencia muy grande con el proyecto actual del Gobierno, pero es nuestro deber tratar de modificarlo para darle mejores pensiones actuales y futuras a los pensionados», afirmó el diputado, abordando la importancia de avanzar en la reforma previsional.
«LA OPOSICIÓN ES OCIOSA, MENTIROSA Y MALA LECHE»
Desde el oficialismo, en tanto, los cuestionamientos contra la UDI han sido casi transversales, asegurando que congelar el debate de reformas por esta situación no es una postura «poco democrática».
«Tenemos una oposición ociosa, mentirosa y mala leche. Han querido involucrar de manera infame al ministro Jackson en el robo de los computadores. Son poco serios. La oposición no aporta en nada al país, su única preocupación es tirar barro y mentir», criticó el diputado Daniel Manouchehri.
Según el militante socialista, desde la derecha «a diario salen a pedirle la renuncia a los ministros», una postura que debe cambiar y avanzar en «ocupar su tiempo en cosas útiles para Chile, restarse el diálogo es una actitud poco democrática«.
Mientras que para el diputado Andrés Giordano (independiente-FA) la postura de la UDI no es una sorpresa, por lo que hay que preguntarse «¿cuánto ha estado disponible para el diálogo?«.
«Se restaron de la primera mesa técnica, han entorpecido todo el debate en la Comisión de Trabajo, no han presentado ni una sola propuesta y su participación ahora demuestra que no quieren interiorizarse o leer siquiera la reforma previsional. Cuando el diputado Labbé plantea que todo pasa a capitalización individual, lo que no está diciendo es que con eso condena a las actuales y futuras próximas generaciones de jubilados y jubiladas a la miseria», analizó el parlamentario en Ahora es Hora de Cooperativa.
Giordano cerró indicando que esa postura «demuestra el doble estándar de lo que significa oponerse para el mundo privado a tener un esquema de seguridad social, a tener un esquema de solidaridad, pero que no les molesta e incluso defienden este tipo de sistema para las Fuerzas Armadas y de Orden».