Familiares de víctimas de la dictadura pidieron al Presidente Gabriel Boric que acelere la extradición de Adriana Rivas, exagente de Augusto Pinochet de 72 años actualmente en Australia, según informó a EFE Adriana Navarro, abogada de los afectados en el país.
Navarro dijo que familiares de Reinalda Pereira, Fernando Navarro, Lincoyán Berríos, Horacio Cepeda, Juan Fernando Ortiz, Héctor Véliz y Víctor Díaz, dirigentes del Partido Comunista chileno, trasladaron al Mandatario en una reunión esta semana su frustración por el largo plazo fijado para la audiencia, que retrasa la entrega de Rivas a la Justicia chilena.
Rivas, procesada en Chile por su presunta participación como coautora en secuestros con agravantes, crímenes calificados de lesa humanidad, permanece en Australia, donde el juez Michael Lee de la Corte Federal deberá decidir sobre su entrega a las autoridades chilenas.
La próxima audiencia está programada para el 30 de marzo de 2026, según el calendario procesal establecido el pasado 18 de agosto.
Desde el 20 de febrero de 2019, Rivas se encuentra en una prisión australiana, a la espera de que se tramite su extradición, solicitada por Chile en 2014 y declarada procedente por la Justicia australiana en 2020.
Respaldo de Boric
Durante el encuentro con Boric, los familiares y sus abogados en Chile, Alberto Espinoza y Francisco Ugás, recibieron el respaldo del Mandatario, quien aseguró que “como Gobierno haremos todo lo que esté a nuestro alcance para conseguir justicia”, según un comunicado compartido por la asesora legal en Australia.
Exagente de la Dirección Nacional de Inteligencia (DINA), organismo represivo que operó hasta 1978 bajo el mando de Manuel Contreras, Rivas está vinculada a secuestros, torturas, asesinatos y desapariciones de militantes de izquierda y ciudadanos contrarios al régimen que derrocó al presidente Salvador Allende (1970-1973).
Se le atribuye, entre otros casos, la presunta participación en el secuestro agravado de Víctor Díaz, subsecretario del Partido Comunista, en 1976, así como la desaparición de Fernando Navarro, Lincoyán Berríos, Horacio Cepeda, Juan Fernando Ortiz, Héctor Véliz y Reinalda Pereira, embarazada en el momento de su detención.
Rivas, quien defiende su inocencia, viajó a Australia en 1978 con su entonces marido y residió en Bondi, al este de Sídney, dedicándose durante tres décadas a labores de limpieza y cuidado de niños. En 2006 regresó a Chile, donde fue detenida por los casos que motivan su extradición, aunque escapó y volvió tres años más tarde a Australia.