La obtención de una Green Card (tarjeta de residencia) en Estados Unidos es un anhelo compartido por muchas personas en busca de un futuro mejor. Sin embargo, ingresar al país de manera ilegal puede poner en riesgo su estatus migratorio y someterlos a la posibilidad de deportación. A pesar de ello, existen excepciones y oportunidades para aquellos inmigrantes que desean regularizar su situación y obtener una Green Card.
Una de las opciones disponibles para evitar la deportación y obtener una Green Card es solicitar la “cancelación de deportación” ante un juez migratorio. Este proceso requiere que los solicitantes demuestren que han residido en Estados Unidos durante al menos diez años y cumplan con ciertos requisitos. Aunque es un proceso largo y complejo, alrededor de cuatro mil personas logran recibir este beneficio anualmente, según la Oficina de Revisión de Casos de Inmigración (EOIR).
Una vez aprobada la cancelación de deportación, los beneficiarios tienen la oportunidad de solicitar la Green Card ante la Oficina de Servicios de Ciudadanía e Inmigración (USCIS). Sin embargo, deben cumplir con ciertas condiciones, como no tener condenas por delitos graves y demostrar un “buen carácter moral”, según lo establece la Ley de Inmigración y Nacionalidad (INA). Además, no deben haber incurrido en faltas menores relacionadas con fianzas por delitos de carácter financiero o de nacionalidad.
La EOIR señala que algunos inmigrantes pueden obtener la cancelación de deportación si se demuestra que la deportación tendría consecuencias extremadamente perjudiciales para sus familiares en Estados Unidos. Esto incluye casos en los que el cónyuge, padre o hijo sea ciudadano estadounidense o residente permanente legal y enfrentaría dificultades excepcionales y extremadamente inusuales si se ordenara su salida del país.
Obtener una Green Card en Estados Unidos es un proceso complejo y requiere cumplir con múltiples requisitos y regulaciones. Aquellos que deseen buscar esta opción deben contar con asesoramiento legal especializado para asegurarse de seguir el proceso adecuadamente y cumplir con los criterios establecidos por las autoridades migratorias.