La Asociación de Diplomáticos Españoles (ADE), mayoritaria en la carrera, ha dirigido una carta al ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, en la que se queja de la opacidad en el nombramiento de los embajadores o jefes de misión. “En los últimos cuatro años se han realizado 63 nombramientos de Jefaturas de Misión cuyas vacantes no habían sido previamente anunciadas, con la incertidumbre y falta de transparencia que eso supone”, escribe el presidente de la ADE, Alberto Virella. “Nos parece inadecuado que el nombramiento del 46% de los embajadores de España se haga sin observar un procedimiento de anuncio de vacantes y solicitud de candidaturas y queremos pedirle, por tanto, que esa cifra se reduzca en el futuro”, reclama al ministro.
Virella reconoce en la misiva que, después de que el Tribunal Supremo anulase en 2017 el Reglamento de la Carrera Diplomática por un defecto de forma, “no hay, lamentablemente, un sistema reglado para el acceso a las Jefaturas de Misión”; y admite también que el nombramiento de los embajadores corresponde, en todo caso, al Consejo de Ministros a propuesta del ministro de Asuntos Exteriores. Agrega, sin embargo, que “sería deseable” que el acceso a estos puestos, así como los plazos de rotación, “se gestionaran en un marco de transparencia y previsibilidad”, como ocurre en muchos países europeos y en el propio Servicio Europeo de Acción Exterior, donde están destinados muchos diplomáticos españoles.
La ADE subraya que la transparencia del proceso facilitaría la conciliación familiar, permitiría la presentación de candidaturas y la selección de los candidatos en función de su mérito y capacidad, como ocurre con otros puestos de la Administración.
La carta se ha remitido antes de que se publique la convocatoria de vacantes de jefaturas de misión diplomática correspondiente al año próximo. Aunque en estas convocatorias se apunta a la posibilidad de celebrar entrevistas para avaluar la idoneidad de los candidatos y el compromiso de informarles sobre el estado de su solicitud, en la práctica no se cumple, según la ADE.
“Respetando en todo momento la competencia del Consejo de Ministros [los embajadores tienen la categoría de altos cargos], creemos que sería deseable dotarnos de un proceso previo de selección de candidatos reglado y, sobre todo, de un sistema previsible acorde con el Estado de derecho y alejado de épocas pretéritas”, concluye la misiva, que reitera la petición de audiencia de la junta directiva de la ADE con el ministro, pendiente desde diciembre de 2024.