Las aerolíneas mexicanas vuelan bajo este miércoles tras el golpe asestado por Estados Unidos, quien ordenó la cancelación de 13 rutas hacia ese país desde el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA). El golpe decretado unilateralmente por Washington afecta vuelos combinados de pasajeros y carga. Los títulos de Volaris cayeron este miércoles hasta un 7% tras la noticia revelada la noche del martes por el secretario de Transportes de Donald Trump. Volaris cotiza en un mínimo de 11,70 pesos por acción. La firma mexicana declaró que está evaluando el alcance de las medidas impuestas por los estadounidenses, pero aseguró que las disposiciones en materia de carga tendrían un efecto marginal debido a su mínima participación en el sector. “La aerolínea se encuentra en contacto con la Secretaría de Infraestructura para encontrar una solución que permita revertir las medidas anunciadas y evitar afectaciones futuras sobre sus operaciones y el sector aéreo mexicano”, indicó a través de un comunicado.
Volaris planeaba operar una ruta entre el AICM y el Aeropuerto Internacional Libertad de Newark, a partir del 2 de noviembre. Esta nueva trayectoria, sin embargo, se ha estrellado con el muro proteccionista de Trump. Además de esta ruta, los vuelos afectados incluyen las rutas de Aeroméxico entre Ciudad de México y San Juan, Puerto Rico; y entre la terminal Felipe Ángeles y las ciudades texanas de Houston y McAllen. También fueron anulados los vuelos propuestos por Viva Aerobus desde el nuevo aeropuerto a las afueras de Ciudad de México hacia Austin, Texas; Nueva York-JFK; Chicago-O’Hare; Dallas/Fort Worth; Denver-Houston; Los Ángeles; Miami; y Orlando, Florida.
Viva Aerobus también está valorando el impacto de esta orden en nuestras operaciones y en los servicios de transporte. La medida afecta a los vuelos de Viva que iniciarán operaciones saliendo del AIFA en noviembre, mientras que los que la línea opera en el viejo aeropuerto capitalino, el AICM, hacia EE UU no tienen afectación alguna. “La decisión unilateral anunciada por Estados Unidos, y la poca antelación con la que emiten esta orden, tendrá un impacto en miles de pasajeros norteamericanos y mexicanos en plena temporada vacacional”, admitió por escrito la firma de vuelos de bajo costo por escrito.
Aunque Aeroméxico aún no se ha pronunciado sobre este veto, en septiembre fue afectada de manera directa por el DOT, quien ordenó el fin de su alianza con Delta Airlines, tras considerar que este acuerdo comercial contravenía los intereses de sus empresas. Las empresas implicadas han impugnado la decisión del gobierno de Trump ante los tribunales y este caso está en curso.
EE UU ha tomado esta batería de medidas tras considerar que su vecino país del sur incumple desde 2022 con el acuerdo binacional aéreo. El Departamento de Transporte alega que en el sexenio anterior México decidió reducir, unilateralmente, los horarios de aterrizaje y despegue desde el AICM así como prohibir los vuelos de carga desde esa terminal para forzar su traslado al aeródromo Felipe Ángeles, dos acciones que afectaron a las aerolíneas estadounidenses. “Hasta que México deje de jugar sucio y cumpla sus compromisos, seguiremos exigiéndole responsabilidades”, declaró por escrito el secretario de Transporte de EE UU, Sean P. Duffy.
La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, ha rechazado este miércoles el veto aéreo por parte de EE UU. “Le pedí al canciller que se comunicara con el Departamento de Estado, con el secretario Marco Rubio, para pedirle una reunión en Estados Unidos en donde participe el secretario de Transporte para revisar si tienen fundamento, que desde nuestra perspectiva no tienen ninguno, estas acciones que están tomando de manera unilateral. México no es piñata de nadie, a México se le respeta”, indicó.
La mandataria defendió que la decisión de trasladar los vuelos de carga al AIFA obedeció a la necesidad de dar un respiro al congestionado aeropuerto capitalino. “Todas las empresas de carga que se fueron al AIFA están felices, tienen más espacio, hay más seguridad a la salida de los contenedores. Es decir, no hay un solo reclamo de ninguna empresa; había un pequeño reclamo que tenía que ver con aduanas de una empresa, y se está atendiendo para que puedan tener adecuadamente todo su acceso a las aduanas”, explicó.
La Asociación Sindical de Pilotos Aviadores de México (ASPA) exhortó al Gobierno mexicano a actuar con urgencia y visión estratégica, privilegiando el diálogo técnico y diplomático con EE UU para restablecer las condiciones de equidad previstas en el Acuerdo Bilateral de Transporte Aéreo de 2015. “Defender los intereses de la aviación mexicana, de sus aerolíneas, de su conectividad y de sus trabajadores debe ser una prioridad nacional, garantizando el cumplimiento de los compromisos internacionales y la estabilidad de un sector fundamental para el desarrollo económico y social del país”, concluye.