La Ley de Plásticos, que entró en vigencia en febrero de 2022 en Chile, ha marcado un hito importante en la lucha contra la contaminación ambiental causada por el uso desmedido de materiales plásticos de un solo uso. Esta ley estableció la prohibición de la entrega de utensilios plásticos y de plumavit en el comercio, ya que estos materiales tardan años en degradarse y representan una grave amenaza para el medio ambiente.
Sin embargo, la ley también contempló que se irían implementando cambios adicionales de forma gradual para seguir reduciendo la huella plástica en el país. A partir de agosto de 2023, se implementará la primera de estas nuevas medidas, que afectará a los dueños de locales comerciales y almacenes.
La nueva normativa establece que los almacenes estarán obligados a vender bebidas en formato retornable, al igual que ya lo hacen los supermercados. Además, deberán recibir los envases retornables entregados por los clientes. Esta medida busca promover el uso responsable de envases y fomentar la reutilización, reduciendo así la generación de residuos plásticos.
Además, la Ley de Plásticos prohíbe la entrega de poliestireno expandido, conocido popularmente como plumavit, así como también de bombillas, revolvedores, cubiertos (cuchillos, tenedores y cucharas) y palillos de plástico en el comercio. Estas medidas buscan eliminar los plásticos de un solo uso que son innecesarios y que contribuyen significativamente a la contaminación ambiental.
Es importante que los comercios y locales comerciales estén bien informados sobre estas nuevas regulaciones y se ajusten a ellas para evitar multas. Aquellos que no cumplan con las normas establecidas en la Ley de Plásticos, se exponen a recibir multas que van desde 1 a 20 Unidades Tributarias Mensuales (UTM), lo que equivale a montos que oscilan entre los $63.199 y $1.264.000.