Javier Milei anunció este lunes el envío al Congreso del proyecto de Presupuesto 2026 con un discurso en el que pidió a los argentinos “no aflojar”, reconoció que “el camino es arduo”, pero enfatizó que “lo peor ya pasó”.
“Quisiera destacar que, por como fue configurado el plan de gobierno, los años más duros de afrontar fueron los primeros. Y por eso podemos afirmar, como hemos hecho en tantas otras veces y pese a las turbulencias coyunturales, que lo peor ya pasó”, señaló el mandatario, en un contexto de inestabilidad política y económica en el país vecino tras la reciente derrota del Gobierno en las elecciones legislativas en la provincia de Buenos Aires.
“Más allá del éxito que haya tenido nuestra gestión en corregir el descalabro de décadas, entendemos que muchos aún no lo perciban en su realidad material“, añadió, al tiempo que insistió en que el rumbo de su Gobierno “está fijado en piedra” y no es negociable.
“Ningún argentino vivo experimentó jamás la Argentina que estamos construyendo. Es precisamente por esto que a veces nos entusiasmamos de más, porque nos emociona el futuro que vemos en el horizonte, pero también es precisamente por esto que esta vez el esfuerzo que todos los argentinos estamos haciendo vale la pena“, aseguró.
También hizo referencia a la construcción de “los consensos necesarios para hacer las reformas de fondo que el país necesita”, en alusión al diálogo que inició durante la última semana con gobernadores provinciales, tras la derrota electoral, y después de haber sufrido varios reveses en el Congreso.
“Estoy seguro que trabajando codo a codo con los gobernadores, diputados y senadores que quieren una Argentina distinta, vamos a lograrlo”, agregó.
“Tenemos que entender como país y como sociedad, que si no terminamos el proceso de cambio que hemos emprendido, habremos tirado a la basura todo el esfuerzo que hemos hecho. No aflojemos, hagamos que todo este esfuerzo valga la pena”, insistió.
Equilibrio fiscal “innegociable”
Milei aseguró además que el equilibrio fiscal no es un “capricho”: “Es la piedra angular de nuestro Gobierno y es un principio no negociable“.
El mandatario no precisó durante su mensaje cuál es la proyección de superávit fiscal para el año próximo, ni la meta de crecimiento económico ni la de inflación, pero reiteró que su proyecto “se ciñe a una regla fiscal inquebrantable”.
“Está planteado con superávit primario tal que, al cierre del ejercicio, Argentina se encuentre con superávit fiscal o, en el peor de los casos, en equilibrio fiscal”, señaló Milei.
Sin precisar el volumen de gastos previsto para 2026, dijo que éste será “el menor nivel de gasto a nivel nacional en relación al PIB de los últimos 30 años“.
“El orden fiscal y el superávit son la diferencia entre poder soñar con un futuro mejor o vivir encerrados en un tormentoso y decadente presente“, sostuvo.
Educación, salud y jubilaciones
Milei, que en los últimos dos meses ha vetado leyes aprobadas por el Congreso que disponen mayores fondos para las universidades públicas, los discapacitados, la salud pediátrica, los jubilados y las provincias bajo el argumento de que conspiran contra su objetivo de “déficit cero”, aseguró que el “85 por ciento del presupuesto será destinado a educación, salud y jubilaciones”.
Aseguró que la partida de gastos para jubilaciones aumentará un 5 por ciento en términos reales respecto a la inflación proyectada para 2026 -cuya tasa prevista no precisó-, mientras que el incremento será del 17 por ciento en salud, 8 por ciento en educación y un 5 por ciento en los fondos recibidos por los pensionados por discapacidad.
Además sostuvo que se asignará 4,8 billones de pesos (unos 3.276 millones de dólares) a las universidades nacionales.
Milei, que asumió la Presidencia a finales de 2023, ha gobernado desde entonces con el Presupuesto aprobado para aquel año, que luego prorrogó en dos ocasiones.
El Presupuesto 2023 contiene partidas de gastos estipuladas en septiembre de 2022 que han quedado completamente diluidas por el efecto de la alta inflación acumulada (211,4 por ciento en 2023; 117,8 por ciento en 2024; y 19,5 por ciento acumulada en los ocho primeros meses de 2025), lo que ha dado al Gobierno mayor margen de maniobra para mantener su política de severo ajuste fiscal y reasignar partidas presupuestarias según su parecer.