Jasveen Sangha, conocida como “la reina de la ketamina”, acordó este lunes declararse culpable de cinco cargos federales por venderle a Matthew Perry la droga que lo mató, informó este lunes el Departamento de Justicia de EE.UU. (DOJ, en inglés).
La mujer, de 42 años, asumió tres cargos de distribución de ketamina, un cargo de distribución de ketamina con resultado de muerte o lesiones corporales graves y uno más de almacenar y empaquetar drogas en su vivienda en Los Ángeles.
Con la declaración de culpabilidad de este lunes, la Fiscalía estadounidense logró que los cinco acusados implicados en la muerte de la estrella de “Friends” acuerden aceptar los cargos.
El médico Salvador Plasencia, conocido como Dr. P., se declaró culpable el mes pasado de suministrar la droga al actor a través del asistente del actor, Kenneth Iwamasa. En tanto, el médico Mark Chávez; Erik Fleming, que supuestamente proveía la droga; y el asistente Iwamasa, se declararon culpables de cargos de conspiración el año pasado.
El DOJ acusó a las cinco personas de pertenecer a una red delictiva clandestina responsable de distribuir grandes cantidades de ketamina, sustancia que fue encontrada en el cuerpo del intérprete en el momento de su muerte.
Sangha, quien tiene doble nacionalidad estadounidense y británica, enfrenta una pena máxima de 20 años de prisión federal por el cargo de almacenar drogas en su vivienda, hasta 10 años de prisión federal por cada cargo de distribución de ketamina y hasta 15 años de prisión federal por el cargo de distribución de esta droga con resultado de muerte.
En los documentos, los fiscales federales aseguraron que todos los sospechosos aprovecharon “los problemas de adicción” de Perry -que relató en su libro de memorias “Friends, lovers and the Big Terrible Thing”- para sacar provecho del artista y “enriquecerse”.