Carabineros condicionó el apoyo y cobertura de seguridad a los polémicos operativos de demolición de las denominadas «narcocasas» realizados desde febrero por la Municipalidad de la Florida.
En un oficio dirigido al alcalde, Rodolfo Carter, el alto mando de la institución policial le comunicó que no van a seguir apoyando la estrategia municipal si no es con autorización del Ministerio Público, por el riesgo que supone para la seguridad de los funcionarios.
El documento adujo que, «mientras se desarrollaba la ejecución de los citados decretos, ese municipio procedió además a la demolición de un ‘mausoleo narco’ ubicado en la plaza pública aledaña al lugar, no considerado en la petición de auxilio de la fuerza pública planteada mediante correo electrónico ni en los decretos municipales respectivos, como tampoco tratado en reuniones de coordinación previas».
Esta situación, sería «absolutamente delicada y grave al momento de proyectar y planificar los servicios, lo que genera un mayor riesgo para la seguridad del personal institucional destinado a estos servicios extraordinarios«, advirtió el cuerpo policial.
«ESTO ES POLÍTICO»
En una rueda de prensa, el alcalde Carter aseveró esta mañana que el Alto Mando ha incurrido en un «error», pues -dijo- «no se requiere esa autorización para demoler una casa que viola la Ley General de Urbanismo y Construcción» y que «es la municipalidad, cualquiera en cualquier parte de Chile, tiene que pedirla (la asistencia de la fuerza pública); no el Ministerio Público».
Carabineros «es la policía del pueblo chileno, no del Gobierno de turno», reprochó el jefe comunal y teorizó que «probablemente algún oficial superior, muy extraviado en su misión, se ha puesto en servicio del Gobierno de turno y ha encontrado una muy mala excusa porque los pone en ridículo».
«No seamos ingenuos: esto es político. Había que detener lo que ocurría en La Florida. Había que evitar que siguiéramos haciendo las cosas. Ayer fue el pronunciamiento de la Fiscalía y ahora Carabineros», acusó.