A partir del próximo 1 de septiembre, se llevará a cabo un nuevo aumento en el salario mínimo en el país, elevándolo de los actuales $440,000 a $460,000 brutos. Este incremento en el monto es parte de un plan aprobado en mayo de este año que establece un aumento gradual del salario mínimo hasta llegar a los $500,000 en julio de 2024.
Sin embargo, este aumento no solo impactará en el salario mínimo, sino que también repercutirá en diversos bonos estatales, generando cambios significativos en el apoyo financiero que reciben algunas familias. Entre los beneficios afectados por esta modificación se encuentran el Subsidio Único Familiar (SUF) y la Asignación Familiar, ambos destinados a apoyar a familias de bajos recursos económicos y a personas con discapacidad.
A continuación, detallamos cómo se verán afectados estos beneficios a partir de septiembre. El Subsidio Único Familiar (SUF) se otorga a personas que forman parte del 60% más vulnerable de la población, según el Registro Social de Hogares (RSH). Actualmente, el monto del SUF es de $20,328 por carga familiar y de $40,656 por personas con discapacidad.
Sin embargo, a partir de septiembre, el monto del Subsidio Único Familiar aumentará en la misma proporción en que se incrementa el salario mínimo mensual, es decir, cerca de un 4.35%. Esto significa que los montos ascenderán a aproximadamente $21,212 y $42,424, respectivamente.
Por otro lado, la Asignación Familiar es un subsidio estatal dirigido a trabajadores dependientes, independientes, pensionados y subsidiados que tienen personas a su cargo y cumplen con los requisitos establecidos en la ley. El monto mensual de este bono varía según el ingreso del trabajador y actualmente oscila entre $3,942 y $20,328 en diferentes tramos. El tramo 1, que corresponde a ingresos mensuales de hasta $429,899, también experimentará un aumento del 4.35%, llevándolo de $20,328 a $21,212 a partir del 1 de septiembre.