El mundo del arbitraje en el fútbol chileno ha experimentado diversos cambios y desafíos en los últimos tiempos. Los árbitros, quienes desempeñan un papel crucial en el desarrollo de los partidos, han estado en el centro de la atención debido a su desempeño y, en algunos casos, han sido protagonistas de controversias que han sacudido la actividad. Sin embargo, una pregunta que a menudo se plantea es cuánto ganan estos árbitros por su labor en los distintos encuentros.
La Asociación Nacional de Fútbol Profesional (ANFP) y el sindicato de árbitros han establecido un contrato colectivo que define claramente las ganancias de los jueces y asistentes. Este acuerdo incluye varios aspectos, como los pagos por partidos amistosos, los ingresos variables y los bonos por situaciones especiales.
En el caso de los partidos amistosos, un juez FIFA o ex FIFA recibe alrededor de $383,323 por dirigir uno de estos encuentros, mientras que para un árbitro de Primera División, el monto disminuye a $304,104. Los asistentes también reciben pagos proporcionales a su categoría.
El contrato colectivo establece que existen dos categorías de árbitros: los No Profesionalizados y los Profesionalizados. Los No Profesionalizados tienen un salario base de $95,550, además de lo que ganan por partido dirigido. En caso de no tener actuaciones oficiales en el mes, se les paga la mitad del sueldo mínimo más el salario base.
Por otro lado, los árbitros Profesionalizados gozan de mayores beneficios económicos. Un árbitro FIFA o ex FIFA en esta categoría recibe un sueldo base de $1,800,000, mientras que un árbitro de Primera División añade $1,200,000 a su cuenta. Los asistentes también obtienen ingresos significativos, con un sueldo base de $1,087,000 para aquellos que tienen la insignia FIFA.