El inicio de la temporada estival en Chile trae consigo la necesidad de contar con la presencia de salvavidas tanto en playas como en piscinas. La habilitación para ejercer como salvavidas en el país es otorgada por las capitanías de puerto, pero el proceso de capacitación no es llevado a cabo por ellas, sino que debe realizarse en una escuela especializada.
Rodrigo Neira, presidente de la Fundación Salvavidas y miembro de la Escuela Nacional de Salvavidas, destaca que las capacitaciones para este trabajo varían entre las diferentes escuelas, adaptándose a la cantidad de personas que necesitan acreditar o capacitar.
Para ser salvavidas en Chile, se deben cumplir ciertos requisitos establecidos por la Capitanía de Puerto, como poseer cédula de identidad nacional, contar con certificado de antecedentes al día, tener licencia de enseñanza básica, presentar certificado de AFP o IPS que demuestre no estar jubilado por invalidez, así como un certificado médico que acredite salud compatible con el cargo. Además, se requiere ser mayor de edad, ser chileno o estar nacionalizado, y tener habilidades de natación.
En cuanto a la remuneración de los salvavidas, esta varía dependiendo del lugar de trabajo y las responsabilidades que tengan. Según Neira, en promedio, el sueldo de un salvavidas puede oscilar entre los $500.000 y $1.000.000 al mes. El empleador del salvavidas dependerá de su lugar de desempeño, ya que aquellos que trabajan en piscinas serán contratados por los propietarios, mientras que en las playas, el empleador será quien tenga la concesión del espacio.
Las capitanías de puerto determinan la cantidad de salvavidas por sitio en las playas, asegurando la seguridad en los balnearios concesionados. Además, en el caso de piscinas, el decreto 209 del Ministerio de Salud establece la necesidad de un salvavidas por cada 100 personas.