El presidente de Argentina, Alberto Fernández, y el ministro de Economía, Sergio Massa, viajan este martes a Brasil, donde se reunirán con el mandatario de ese país, Luiz Inácio Lula da Silva, para tratar asuntos de comercio bilateral.
Según informaron fuentes oficiales, la reunión entre los mandatarios tendrá lugar a las 17:00 horas (20.00 GMT) en el Palacio de la Alvorada, de Brasilia.
Dicho encuentro abordará, según información oficial, la agenda bilateral entre ambos países, como la evolución del comercio, los avances en la implementación de los acuerdos de cooperación firmados en los últimos meses, donde los dos presidentes relanzaron la alianza estratégica entre ambas naciones.
Este encuentro servirá para continuar de modo presencial la conversación telemática que mantuvieron esta semana Fernández y Lula.
Brasil es el principal socio comercial de Argentina, que está interesada en mecanismos financieros de compensación en los vínculos comerciales, como el «swap» de monedas que tiene con China, sobre todo en estos días que sufre una incertidumbre cambiaria producto de la escasez de divisas y la alta inflación (104,3% anual en marzo pasado).
Por su parte, según trascendió de parte de la cartera económica, Massa viajará con su equipo al país vecino para la «negociación por acuerdo de comercio bilateral» y, un día después, se reunirá con Rodrigo Maia, presidente de la Confederación Nacional de Instituciones Financieras (CNF), entidad donde están las principales instituciones de los bancos y la bolsa de valores de Brasil.
Según anunció a la cadena GloboNews, el secretario ejecutivo del Ministerio de Hacienda, Gabriel Galípolo, este lunes, en vísperas de la reunión Lula-Fernández, el Ejecutivo brasileño estudia poner en marcha una línea de crédito para estimular las exportaciones a Argentina, como una forma de paliar la grave crisis económica de ese país.
Galípolo señaló que desde «hace algún tiempo» discuten fórmulas para impulsar esa línea de financiación para «empresas brasileñas» que venden sus productos a importadoras argentinas de servicios y mercancías.
Para justificar la medida, subrayó que la situación económica de Argentina se ha agravado este año por causa de una sequía que ha reducido drásticamente sus exportaciones, unido a la crisis crónica del peso argentino frente al dólar. También recordó que «en los últimos 5 años» la ausencia de este tipo de mecanismos para favorecer las exportaciones a Argentina ha causado una pérdida de espacio en el comercio bilateral de «6.000 millones de dólares» que ha ocupado China al proporcionar «alternativas de medios de pago».