Un catastro realizado por el Poder Judicial entre jueves y viernes determinó que en la Línea de la Concordia, frontera entre Chile y Perú, hay «varadas» 170 personas extranjeras, 34 de las cuales son niños, niñas y adolescentes, y 10 de ellas son menores de dos años de edad.
La presidenta de la Corte de Apelaciones de Arica, Claudia Arenas, dijo que el tribunal ha recibido «llamados telefónicos de carabineros apostados en el lugar denunciando vulneración de derechos de estos niños, y que han sido ubicados en residencias de la ciudad de Arica», donde están con sus familias.
No obstante, «la situación es crítica, ya que están ocupadas todas las dependencias de la ciudad que puedan recibir a niños y niñas» en estas condiciones.
Por este motivo, la Corte se ha mantenido en contacto con el Juzgado de Familia de Arica, con el Servicio Nacional de Protección «Mejor Niñez» y la Seremi de Desarrollo Social y Familia, «porque tenemos que asegurar futuros posibles ingresos de niños y niñas, por lo cual hemos estado en reuniones y coordinaciones permanentes».
La ministra Arenas dijo que el tribunal seguirá monitoreando la situación durante el fin de semana, «con la finalidad de observar la posible llegada de más personas y resguardar la protección de los menores migrantes que se encuentran en el sector fronterizo».