Casi una veintena de organizaciones ambientales de la Patagonia exigieron la «salida inmediata» de la directora del Servicio Nacional de Pesca y Acuicultura (Sernapesca), María Soledad Tapia, y del subsecretario de las Fuerzas Armadas, Galo Eidelstein, después de que Contraloría informara que no se fiscalizaron cerca de 170 concesiones salmoneras.
«Se constató que la Subsecretaría de Fuerzas Armadas, que es el otro organismo público implicado en esto, tampoco revisó antecedentes, y que estas dos instituciones no se coordinaban entre sí«, aseveró Álvaro Montaña, de la ONG Defendamos Chiloé.
Para el activista, se trata de una «negligencia tan grave y escandalosa» que da a entender que «hay responsabilidades políticas y administrativas que deben ser asumidas por los principales directivos de ambos servicios».