Aunque en los últimos años la cirugía de epilepsia refractaria ha experimentado avances prometedores en Chile, sigue siendo una indicación terapéutica subutilizada, según afirma la Fundación de Hemisferectomía Chile (Fundhemi Chile).
«La cirugía de epilepsia se ha convertido en una opción esperanzadora para aquellos que no responden adecuadamente a los medicamentos antiepilépticos tradicionales (…) este tipo de tratamiento ha transformado la vida de muchos chilenos, brindándoles una oportunidad para controlar sus crisis epilépticas y mejorar sustancialmente su calidad de vida. Sin embargo, en nuestro país sigue siendo una indicación menos frecuente de lo que quisiéramos«, comenta Claudia Delard, presidenta de Fundhemi Chile.
Desde las organizaciones que apoyan a pacientes con esta patología se apunta a un desconocimiento tanto de la población como entre los profesionales de la salud sobre la existencia y factibilidad de la cirugía de epilepsia.
«El tema del retraso que hay para que un paciente llegue a cirugía de epilepsia ocurre en todo el mundo y tiene que ver, por una parte, con el desconocimiento de la población y/o de los mismos doctores sobre la existencia o factibilidad de esta alternativa quirúrgica», relata el doctor Christian Cantillano, jefe del Centro Nacional de Cirugía en Epilepsia, del Hospital Sótero del Río.
Por ello -agrega el especialista-, «todo paciente con epilepsia refractaria debería evaluar la posibilidad de someterse a una cirugía de epilepsia y lo que la gente no sabe es que esta es una prestación que sí se realiza en el sector público, que se hace bien y está cubierto íntegramente para quienes estén afiliados a Fonasa».
La epilepsia es una de las enfermedades neurológicas crónicas no transmisibles más comunes en el mundo, afectando a más de 50 millones de personas, sin importar edad, sexo, raza o clase social; y en Chile se estima que cerca de 300 mil personas viven con esta condición.
Frente a las crisis que enfrentan muchos pacientes, aun cuando sigan un tratamiento farmacológico, la cirugía de epilepsia aparece como una efectiva opción, pues su tasa de éxito se ubica entre 60% y 80%.
Existen varios tipos de cirugía de epilepsia y la decisión del equipo médico sobre cuál es la más adecuada en cada paciente dependerá del caso a caso. No obstante, el procedimiento a utilizar estará directamente relacionado con el lugar donde esté ubicado el foco epiléptico en el cerebro y su causa.
«El éxito de la operación depende del tipo de lesión que haya en el cerebro, del tiempo que lleve el paciente con epilepsia, donde ojalá el paciente adulto lleve menos de 10 años y en los niños lo ideal es que se operen antes de los 6 años de vida y lo antes posible, porque el cerebro de un niño está en pleno desarrollo y las descargas continuas que generan las crisis van frenando este desarrollo cerebral normal, entonces es necesario operar lo más precozmente posible y así evitar daños permanentes», explica Manuel Campos, neurocirujano de la Clínica Alemana.