Este martes 10 de septiembre se espera que varias zonas de Chile experimenten precipitaciones, alterando el clima cálido que ha predominado en los valles centrales en los últimos días. Aunque en Santiago los termómetros marcaron una máxima de 22 grados este lunes, el panorama podría cambiar significativamente con la llegada de un sistema frontal que afectará distintas regiones del país. Las lluvias podrían coincidir con el partido entre Chile y Bolivia, lo que ha generado expectativas entre los fanáticos y residentes de la capital.
Existe la posibilidad de que Santiago reciba algunas lluvias ligeras a partir de las 20:00 horas del martes. Sin embargo, estas precipitaciones no serán intensas, ya que se pronostica que solo caerá alrededor de un milímetro de agua. La nubosidad se mantendría en la capital al menos hasta el jueves, y las temperaturas oscilarán entre los 5 y 18 grados, lo que marca un descenso respecto a los días previos.
Alejandro Sepúlveda, periodista especializado en meteorología, señaló que el sistema frontal que afectará a Chile es bastante desorganizado, por lo que las precipitaciones serán irregulares y no demasiado intensas. Este sistema comenzará a dejar chubascos en sectores de La Araucanía durante la tarde del martes, extendiéndose hacia el sur del país durante la noche. El Biobío también podría recibir lluvias durante la noche, al igual que el Gran Santiago, aunque principalmente en las zonas cordilleranas y el sur de la región metropolitana.
En el transcurso del martes, las precipitaciones avanzarán hacia otras regiones. Se espera que las lluvias lleguen hasta Ñuble en la madrugada y continúen su avance hacia sectores del Maule y la precordillera interior de O’Higgins. Las zonas más afectadas serán las áreas cercanas a la cordillera, donde las precipitaciones serán más intensas, aunque en general serán lluvias ligeras.
Para Santiago, las lluvias serán mínimas, y como señaló Sepúlveda, es probable que solo caigan algunas gotas durante la tarde del martes, especialmente en los sectores sur y precordilleranos. Estas precipitaciones serán tan ligeras que «ni para paraguas darán», según el especialista. Sin embargo, esto podría complicar el regreso a casa para quienes transiten por la ciudad a esas horas, ya que el clima será más frío y húmedo.