El panorama en los colegios de Chile a partir del 21 de agosto podría verse afectado por la posibilidad de un paro nacional convocado por el Colegio de Profesores. Durante estos días, se ha llevado a cabo una asamblea nacional que tiene como objetivo analizar la respuesta del Ministerio de Educación a las demandas planteadas por el gremio.
El nuevo ministro de Educación, Nicolás Cataldo, ha expresado su posición sobre la movilización, enfatizando que el paro debe ser considerado como una herramienta de última instancia y que se debe priorizar el diálogo y la búsqueda de soluciones antes de recurrir a la paralización de actividades en los colegios.
En caso de que la asamblea decida aprobar la movilización, esta sería de carácter indefinido y comenzaría el mismo lunes, coincidiendo con el regreso de los estudiantes a las aulas. Esto podría tener un impacto significativo en los colegios de todo el país, como en la educación.
Entre las principales demandas del Colegio de Profesores por el paro nacional se encuentran la reparación de la deuda histórica, la mejora de las condiciones laborales para los docentes y la implementación de un plan efectivo para combatir la violencia escolar. El Gobierno se comprometió a entregar una respuesta a estas demandas, pero la falta de avances concretos ha generado la preocupación y la posibilidad de una paralización de actividades en los colegios.
Carlos Díaz, presidente del Colegio de Profesores, ha dejado claro que si no se obtiene una respuesta satisfactoria por parte del Gobierno, se tomarán medidas adicionales. La última respuesta del Ministerio de Educación fue considerada insatisfactoria e insuficiente por el gremio, lo que podría dar lugar a la convocatoria de un paro nacional que afectaría a la educación en Chile.