Elena Rojas Crespo (60), imputada en calidad de encubridora por el robo al Ministerio de Desarrollo Social y que se mantiene con arresto domiciliario total, denunció en los últimos días ser víctima de disparos en las afueras de su casa en Renca, motivo por el cual -al ver en riesgo su vida- dejó ese lugar y se fue a la vivienda de un familiar, donde debe seguir cumpliendo la medida cautelar.
El sorpresivo cambio fue solicitado el sábado pasado por su defensor Felipe Canales, quien, a través de un escrito al 7° Juzgado de Garantía de Santiago, detalló que su representada le informó que «se sintió amenazada en su integridad física, por producirse en dos oportunidades disparos en las afueras de su domicilio«.
Debido a esto, indicó que la investigada –abuela del supuesto suplantador del ministro Giorgio Jackson– «tuvo que retirarse de manera urgente del mismo, trasladándose a casa de un familiar, donde solicita continuar con su medida cautelar».
Según consignó La Tercera PM, esta solicitud tuvo respuesta el martes por parte del juez Jaime Fuica, quien resolvió el cambio de domicilio de la imputado, solicitando registrar «el nuevo domicilio aportado por la defensa en el sistema computacional del tribunal», mientras que también se ofició a la comisaría de Carabineros correspondiente a la nueva dirección «continuar con la vigilancia y control del cumplimiento de la medida cautelar«.
SE VINCULAN RENCILLAS ANTERIORES
La decisión del cambio de domicilio tiene relación con el hecho ocurrido la semana pasada en ese sector, donde se registró una seguillada de balazos mientras Rojas Crespo entregaba declaraciones a un medio de comunicación, algo que -según el propio relato de la mujer- se debió a «rencillas anteriores».
La situación ha mantenido en preocupación a la imputada, que ve en riesgo su vida, sobre todo por lo bullado de este caso.
Frente a la situación de esta mujer, Francisco Vildoso, uno de sus abogados defensores, indicó al medio antes citado que «ella se encuentra bien, aunque obviamente preocupada por la investigación».
«Ahora está a la espera de que podamos solicitar al tribunal el cambio de medidas cautelares, en atención a una serie de antecedentes sociales que queremos exponer. Ella está a cargo de varios menores de edad y necesita trabajar«, puntualizó el abogado, que también abordó las amenazas sufridas por su representada.
«Fueron disparos, aunque aún no sabemos si obedecen a un amedrentamiento en particular o si se trató de un hecho fortuito», cerró.